A nadie le hizo gracia que el nuevo Monopoly incitara a prácticas corruptas de manera tan explícita. Y menos considerando que el juego está orientado a niños desde los ocho años, edad en la que están en proceso de formación y comprensión acerca de lo que es bueno y malo.
Por Susana Sierra, directora ejecutiva de BH Compliance.

  • 10 Octubre, 2018

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