Un cambio de Gobierno va muchos más allá de un nuevo presidente de la República. Supone una revolución en el organigrama estatal, con miles de cupos por llenar. Al parecer, la principal estrategia para una eventual rotación va por calificados profesionales “sub 40” que marquen diferencia, sin dejar de lado la experiencia en gestión pública.

  • 18 Febrero, 2009

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