El espectáculo debe ser único en el mundo. Ver a docenas de ricos coleccionistas vestidos con las mejores marcas y señoras con bolsos que superan los 3.000 euros empujando para entrar en los transportes públicos. Tranvías atestados de gente luciendo las mejores galas pensadas por los modistos de París o Milán se dirigen en pelotón […]

  • 18 Junio, 2014

Lo más leído