Hijo y nieto de judiciales, de tanto querer alejarse de las cortes, Urbano Marín terminó presidiendo la más importante del país. Desde su llegada a la Suprema, en enero de este año, se ha jugado por entero en modernizar los procedimientos de los tribunales y mejorar la gestión de los jueces. La paradoja del caso es que, habiendo sido formado en la Contraloría, su máxima preocupación actual es que nadie lo controle a él.

  • 24 Julio, 2008

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