Familias con poder adquisitivo que cambian de barrio como si fueran camisas, condominios suburbanos que brotan de la noche a la mañana y proyectos en altura en comunas bien provistas de servicios son algunas de las tendencias que marcan el rumbo de Santiago. Y no podía ser de otra manera, ya que el mercado responde a la evolución social: las familias pequeñas y cada vez mas inquietas son la tónica. Por Elena Martínez. fotos, Verónica Ortiz.

  • 1 Septiembre, 2009

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