La entrega de algunos servicios públicos a empresas privadas -desde los llamados de emergencia hasta tareas de la policía– es la apuesta de David Cameron para recortar el gasto sin profundizar la recesión. Para los más alarmistas podría significar que asuntos cruciales queden en manos de consorcios particulares, creando un escenario parecido al de muchas novelas y películas de ciencia ficción.

  • 29 Marzo, 2012

Lo más leído