La culminación de nuestro fracaso sería escondernos, rendirnos o apanicarnos frente a la acción de unos muy pocos. Nuestro fracaso sería permitir que el futuro de esta comunidad sea impuesto por aquellos que no quieren escuchar -menos razonar- y por aquellos que quieren ver fracasar los caminos del diálogo.
Por: Jorge Navarrete.
Fotos: Verónica Ortíz.

  • 28 Febrero, 2020

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