SAP puede ser sinónimo de un tremendo dolor de cabeza a la hora de implementarlo, pero tambien hay que decir que el sistema, lo que toca, lo convierte en oro. Por Federico Willoughby Olivos, desde Alemania.

  • 10 Diciembre, 2009


SAP puede ser sinónimo de un tremendo dolor de cabeza a la hora de implementarlo, pero tambien hay que decir que el sistema, lo que toca, lo convierte en oro. Por Federico Willoughby Olivos, desde Alemania.

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