Tras varios años de disputas, el cerro El Boldo de Zapallar aparece hoy como un ejemplo a seguir en materia de conservación. Un grupo de inversionistas de distinto origen compró hace algunos años las parcelas del lugar y se comprometió a preservar una buena parte de su territorio. Esto comenzó a tomar forma en los últimos meses, bajo una novedosa modalidad de servidumbres. Así es como funciona. Por Cristián Rivas Neira.

  • 25 Enero, 2011

Lo más leído