La Comisión Europea propuso una reducción de los límites de emisiones de gases y de ruidos permitidos a las embarcaciones recreativas y motos acuáticas, para disminuir el impacto medioambiental. Además, la nueva legislación obligará a instalar depósitos para las aguas residuales de las embarcaciones con cuarto de baño. La nueva norma exigirá que los motores de los nuevos barcos emitan un 20% menos de óxidos de nitrógeno e hidruros de carbono, y un 34% menos de partículas contaminantes. En cuanto al ruido, los motores no podrán superar un nivel máximo de 67 decibeles, equivalente a un televisor encendido a volumen medio.

  • 11 Agosto, 2011

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