La muerte de Steve Jobs remeció al mundo entero. Pero en San Francisco, donde el fundador de Apple nació, creó su empresa y donde vivía hasta hace unas semanas, el duelo fue más doloroso. Geeks, empleados de la firma, vecinos, ejecutivos de la competencia y usuarios de los gadgets del logo de la manzana se congregaron en los cuarteles generales de la compañía en Cupertino y en su casa de Palo Alto para recordar a un hombre considerado el innovador más carismático de los últimos tiempos. Capital estuvo ahí. Esto es lo que vimos. Por Antonieta de la Fuente, desde California.

  • 20 Octubre, 2011

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