La decisión del gobierno de centrar las operaciones de La Nación en su versión web pasa, necesariamente, por la aprobación de un directorio que cuenta con representantes de los accionistas minoritarios. El propio presidente designado por Piñera, Daniel Platowsky, se ha quejado por la falta de respaldo a la medida y ha trascendido cierta molestia por la inasistencia de esos directores a las reuniones. ¿Por qué no se presentaron? Viajes y enfermedades aparecieron entre las justificaciones, pero todo indica que hubo más. Al igual que el resto de la prensa escrita, La Nación se ha beneficiado del alza en la inversión publicitaria, consiguiendo cifras positivas en su balance, mismos recursos que la administración aprovechará para cancelar los costos del cierre del diario en papel (principalmente, indemnizaciones). Ello iría contra las aspiraciones de los minoritarios de contar con un anhelado dividendo. Y allí radica, al menos, parte de la oposición.

  • 4 Noviembre, 2010

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