Seguramente Nick Clegg, líder de los Lib-dems y viceprimer ministro británico, nunca escuchó Los pitutos, legendaria canción de los valdivianos de Sexual Democracia. Si la conociera, no podría sacársela de la cabeza por estos días. La historia es la siguiente: preocupado por la falta de movilidad social en Gran Bretaña, Clegg lanzó una ofensiva en contra de lo que bautizó como la “conspiración tácita”; es decir, en contra del amiguismo y a favor de la meritocracia en el sistema. “Queremos un mercado laboral justo, basado en el mérito y no en las redes de contacto. Debería ser sobre qué sabe cada uno y no sobre quién es cada uno”, remató, inspirado. Hasta acá, todo bien. Nada muy original, por lo demás: el ideario liberal inglés ha estado siempre comprometido con la idea de igualdad de oportunidades.

  • 21 Abril, 2011

Lo más leído