Los chilenos se asumieron desde la tesis de la minusvalía política. Esa noción fundamentó la dictadura de Pinochet, el gobierno de Lagos y la lógica del (des)gobierno de Piñera: el pueblo no puede tener la razón. Pero hay una segunda imagen de minusvalía que los chilenos tenemos de nosotros mismos. Nos sentimos improductivos, flojos, irresponsables, carentes de criterio. Por Alberto Mayol

 

  • 10 Mayo, 2012

Lo más leído