La empresa chilena Austral Water Company encontró la fórmula para exportar agua purifi cada sin que sus botellas dañen al ambiente. ¿Cómo? A través de envases de plástico obtenidos de una resina refi nada del maíz que puede disolverse en la tierra como compost en sólo un par de meses. Así, esta agua embotellada ahorra energía en su proceso de producción y es más liviana de transportar a los mercados fi nales; sobre todo a Estados Unidos, donde existe una intensa campaña por reducir el consumo de botellas de plástico, cuya materia prima, el petróleo crudo, nunca se deshace. Fundada por Jorge Benhke y Patricio Channes, hace dos meses la sociedad de inversiones de Walton Ojeda y Antonio Bada compró el 50% de la fi rma, que factura mensualmente alrededor de 140 mil dólares.

  • 11 Agosto, 2011

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