Adicto al peligro
Hablemos del Transantiago. Pero no de sus platas o entuertos políticos. Hablemos de su gestión y del desafío que representa para un hombre: René Cortázar. Respetado por sus pares, este ingeniero comercial cambió directorios y asesorías por un plan de transporte que agonizaba. Una movida incomprendida por muchos y que lo tiene ahora al límite del plazo fatal que él mismo comprometió: diciembre.
- 30 Noviembre, 2007